somos hombres de maíz y el transgénico puede trastocar todo
Conferencia del historiador y Eduardo Matos Moctezuma en El Colegio Nacional
León-Portilla: somos hombres de maíz y el transgénico puede trastocar todo
FABIOLA PALAPA QUIJAS
Miguel León-Portilla (a la derecha), acompañado de José Sarukhán, la noche del lunes, durante la participación del historiador en el encuentro de El Colegio Nacional Foto: Carlos Ramos Mamahua Con la conferencia Los mitos de los orígenes en Mesoamérica, a cargo del historiador Miguel León-Portilla y el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, prosiguió el simposio transdisciplinario Pensar la vida, en El Colegio Nacional.
Como informamos en estas páginas, antes se presentaron las ponencias del compositor Mario Lavista (La Jornada, 23/08/2007) y la del artista visual Vicente Rojo (La Jornada, 24/08/2007).
Miguel León-Portilla enfatizó que “somos hombres de maíz y que actualmente existe una gran responsabilidad para impedir que el maíz transgénico altere la variedad enorme del producto que requiere el cuerpo humano.
“El transgénico puede trastocar todo, estamos en un momento de gran responsabilidad. Imagínense ustedes sacar combustible de nuestra carne, porque a eso equivale: a sacar combustible de nuestro tonacáyotl, del maíz, estamos en una época peligrosa.”
León-Portilla coincidió con Matos Moctezuma en señalar que existen tres conceptos clave en el origen de la vida: la dualidad que hace posible la creación; el existir cíclico que muestra cómo las edades sucesivas representan una evolución y, finalmente, la compensación de los seres humanos que pagan a los dioses que les dieron la vida para mantener en armonía el universo.
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Las policías mexicanas: a un paso (trasatlántico) de Scotland Yard
Miguel Sarre*
Las policías mexicanas tienen un enorme potencial. Más de 400 mil agentes en los distintos órdenes de gobierno -federal, estatal y municipal- trabajan extenuantes jornadas en las mil 600 corporaciones que reconoce el Plan Nacional de Desarrollo. No es la intención de este artículo realizar un diagnóstico exhaustivo de la compleja red de factores y variables que prefiguran la realidad de la seguridad pública en México, su objetivo es tan sólo destacar cinco puntos que pueden explicar por qué una fuerza policial tan amplia rinde frutos tan exiguos, cuando no contraproducentes:
1. La relación entre la cruzada contra las drogas en Estados Unidos, secundada por el Estado mexicano, y la ausencia de un control efectivo sobre el gasto electoral.
El cambio democrático en México -cuyos grandes hitos ocurrieron en 1997, con el quebranto de la mayoría que hasta esa fecha conservaba el PRI en la Cámara de Diputados, y en 2000, al producirse la alternancia en el Poder Ejecutivo- trajo consigo un costo no calculado, un side effect, para nuestra incipiente democracia: el fin del monopolio político hizo posible no sólo que cualquier partido político pudiera ganar elecciones, también abrió la puerta a un mercado en el que el dinero habría de permitir la compra de candidaturas "por la mala", para ganar elecciones "por la buena". La situación resulta mucho más grave si se tiene en cuenta que dicho dinero proviene de las enormes ganancias del narcotráfico, las cuales sólo son posibles con el acuerdo político vigente, muy efectivo por cierto para reducir la oferta y aumentar las ganancias por el tráfico de las sustancias prohibidas. ¿Cómo no habrían de corromperse en este contexto corporaciones policiacas enteras, como hemos visto en Michoacán o en Baja California?
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